martes, 7 de abril de 2009

Acerca de las focas arpa

En días pasados comenzó en territorio canadiense, una actividad, que más que económica podemos calificar de ecocida.

Durante años se ha venido llevando a cabo no solamente por parte de Canadá, sino por parte de diversos países, la caza de focas, que si bien genera una importante actividad económica en el mundo, no por ello podríamos de considerarla como una actividad indispensable, siendo que por el contrario, los ejemplares de dicha especie, sí son indispensables para el mantenimiento del equilibrio ecológico.

El Derecho Ambiental, es una rama relativamente nueva, ya que su origen formal, lo podemos ubicar en el año de 1972, toda vez que mediante la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, se reconoció, que el medio más adecuado para combatir la pobreza era mediante el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.

Esa idea de aprovechamiento sustentable, cuyo trasfondo es netamente económico, implica la protección y el cuidado de los recursos naturales a efecto de utilizarlos y que al mismo tiempo estén disponibles para generaciones futuras. Bajo esa tesitura, el Derecho Ambiental, se ha venido desarrollando como un medio de control y de conciliación entre los intereses económicos de la comunidad mundial, con la protección de la Tierra, de sus recursos, pero también, con la salud y la propia existencia del hombre.

Es importante recordar que para que el hombre pueda existir y seguir desarrollándose requiere contar con un medio ambiente adecuado y propicio para ello, así como con los recursos naturales, que le permitan lograr su subsistencia, independientemente de la facultad que tiene el hombre para modificar el medio que lo rodea.

Para lograr esos intereses, la comunidad internacional ha desarrollado toda una serie de instrumentos y acuerdos para la protección del medio ambiente así como de los recursos naturales, los cuales podemos considerar son encabezados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Entre los múltiples instrumentos que se han generado, tiene un lugar especial la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992, mejor conocida como la Cumbre de la Tierra, cuyos resultados fueron dados a conocer mediante la llamada Declaración de Río, en la cual se establecen compromisos internacionales a favor del medio ambiente, la conservación, así como el aprovechamiento racional y sustentable de los recurso naturales.

También destaca la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, conocida como CITES, la cual tiene como finalidad regular el comercio internacional de especies y ejemplares de flora y fauna silvestres, a fin de evitar su extinción. Como resultado de dicho instrumento, a las especies se les otorga un status de protección, a efecto de lograr su conservación. Desafortunadamente, cada país en ejercicio de su soberanía, determina cuales son las especies que podrán ser declaradas bajo protección especial, además de que en ocasiones los gobiernos pueden negarse a dar cumplimiento a acuerdos internacionales, como en el caso de Japón en la caza de ballenas y el único mecanismo de presión para un país en casos similares es el repudio de la comunidad internacional de Estados y su desprestigio a nivel mundial.

Si bien es cierto, no podemos dejar de apreciar la importancia de ciertas actividades económicas para el desarrollo de los países, también lo es que debemos cambiar las formas de producción, tal y como acontece en el caso de la focas arpa o groenlandesa (poca groenlandica). Cuya forma de caza es bastante irracional, a pesar de que en últimas fechas se han impuesto controles acerca del volumen de caza para proteger la existencia de la raza.

El presente post no es solamente una condena a los métodos de caza de las focas, el cual se considera inhumano o más bien inmisericorde, ya que hablamos que los afectados son animales; sino a la vez una invitación a la reflexión que gira en torno al Derecho Ambiental.

Podemos establecer argumentos en contra y a favor de la caza de las focas arpa, tantos como el tiempo y los conocimientos económicos, técnicos y hasta éticos lo permitieran, pero al final debemos reconocer que se trata de una actividad económica, por consiguiente de ella dependen industrias y personas, que tiene su sustento en dicha actividad. Y esa es precisamente la cuestión en que debemos centrarnos, ya que en la actualidad se han venido desarrollando otras actividades económicas que son menos nocivas para los recursos naturales, tales como el ecoturismo.

Por lo tanto el Derecho Ambiental, deberá de establecer los mecanismos necesarios regular la realización de ciertas actividades, pero ello de nada servirá sin la participación social, por lo tanto es el momento de hacer una revisión al interior de cada uno de nosotros y empezar a preguntarnos que tipo de hogar queremos, que tipo de salud esperamos para nosotros y para nuestros hijos, y no es cosa de pensar en el futuro, sino en el día de mañana, así de inmediato, es más, de pensar en el día de hoy, en la situación que guarda el planeta Tierra y en como la misma poco a poco empieza a afectar nuestra salud y por supuesto nuestra supervivencia como especie animal.

Debemos reflexionar acerca de nuestros hábitos, de nuestros patrones de consumo, de la importancia o no que deben tener los bienes que adquirimos cada día, si en verdad nos son indispensables o solamente son la falsa puerta de entrada al mundo de la moda, del respeto social o cualquier otra tontería, sin importar que para ello tengamos que poner en juego la vida de uno o varios, quizá miles de ejemplares de vida silvestre, ya sean animales o vegetales.

No solamente se trata de una cuestión legal, mucho menos en días actuales, en donde la impunidad y el incumplimiento a las normas más sencillas es la constante; en consecuencia, el Derecho Ambiental, no podrá lograr su objetivo de protección y preservación de los recursos si nosotros mismos no trabajamos en su respeto y cumplimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario